jueves, 21 de febrero de 2008

Llorar, llover



Llorar hasta que tocas el fondo de tu alma, hasta que vas abriendo todos los cajones, hasta que salen los gritos que te dieron cuando eras pequeño, las veces que alguien te negó algo, las que guardaste algo que no entendías, las que perdiste, las que no te quisieron. Las que recibiste una llamada que cambiaba todo; las horas en los hospitales, las mudanzas inesperadas. Los momentos en los que no pudiste llorar, porque entonces no lo habrías soportado, y guardaste todas tus cosas en cajas, y te repetiste un montón de veces que no pasaba nada. Las que tuviste que dar la cara frente a los demás, y convencerles de que estabas bien, para sentarte luego en un rincón oscuro. Las que hubieras preferido no hablar, o desaparecer. Las que te diste cuenta de que te habías equivocado. Las que dijiste adiós, sabiendo que era definitivo.

viernes, 15 de febrero de 2008