lunes, 2 de junio de 2008

Caleidoscopio

"El misterio está en mirar desde fuera
y no desde adentro del espejo,
desde afuera
y no desde dentro de las cosas".

Roberto Juarroz





Nos miro tantas veces desde fuera... Desde fuera, desde dentro, desde todas las esquinas del espejo. Como un caleidoscopio, como el que hay en tu coche igual que el mío. Me miro tantas veces que ya no sé cuál soy, se funde el tiempo y me pierdo entre tantas, entre mis pasos por Noruega, entre tu abrazo en la playa, detrás de una barca. Me pierdo en las canciones que cantamos y en las que canto yo, me pierdo en lágrimas que no sé de quién son. Son tantos los espejos, tantos los sueños en estos dos últimos meses, que ya no sé en qué tiempo estoy, qué soy; cuál es el presente. Tengo una sensación tan de ahora, tan de vivir, se me cosen los sueños mientras duermo. Me hago y me deshago, me recompongo, me ahogo en todas las palabras que aún no he escrito; se dan golpes contra las paredes de mi cerebro, resuenan todas y de pronto, ayer, parecen estar claras las historias. Ayer, de pronto, sentí que podía escribirlas todas; las que estaban dormidas también. Doscientas sensaciones por minuto, un vértigo de sombras y de piedras. "Claridad sin descanso", como escribió Gamoneda.